¡¡¡ACCIÓN!!!… ¿Cómo elegir qué hacer?

Acciones siguientes

«Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas.» – Woody Allen

La planeación es una parte fundamental para el cumplimiento de nuestros proyectos; ahora el siguiente paso es la acción.

Pero ¿cómo elegir las acciones que voy a estar realizando en mi día a día para cumplir mis metas?. En mi experiencia personal, la espontaneidad de elegir entre una lista de tareas, la acción que sea la adecuada, no me es suficiente. El tener nuestras listas, ya sea una sola o varias separadas en contextos como recomienda GTD, no es lo suficientemente estructurado para llevar nuestros proyectos al día. Debemos avanzar en nuestras principales metas para no sentirnos atascados. David Allen no hace diferienciación entre los proyectos profesionales y los personales, recomienda manejarlos todos por igual, pero, nuestra mente si hace la diferienciación; si en mi lista de tareas «En internet» tengo anotado «Buscar información sobre universidades para hacer un diplomado en administración de hospitales» (proyecto profesional), junto a «Buscar rutinas de ejercicios cardiovasculares» (proyecto personal), nuestro cerebro nos dice: «Elijamos el proyecto profesional porque lo necesitamos más, además que podemos esperar otro día para empezar a hacer ejercicio», y al día siguiente pasa lo mismo, ¿por qué? porque siempre van a estar llegando más cosas que hacer sobre proyectos «más importantes» que hacer ejercicio, lo que nos lleva, otra vez, a sentirnos estancados y no llevar un equilibrio en nuestras 7 áreas de importancia.

Así que empezaré describiendo cómo escojo yo las acciones que realizo en el día:

1. Una noche antes (o en caso contrario a primera hora de la mañana) hago mis TMIs (Tareas más importantes), generalmente de 3 a 5, dependiendo de qué tanto tiempo necesito para realizarlas. Tomo una área de importancia, de ahí elijo un proyecto que estoy llevando en marcha (trato de elegir uno profesional y uno personal para llevar mi equilibrio) y de ese proyecto elijo la acción siguiente que me ayude a avanzar en su realización. Las TMIs deben ser tareas que, si al final del día sólo pudiéramos terminar esas tareas, podríamos considerar nuestro día como productivo. Ejemplo:
   • Área de importancia: Familia y relaciones actuales.
   • Proyecto: «Llevar a mis hijos de vacaciones a la playa»
   • Acción siguiente: Buscar una agencia de viajes en Internet
2. Por la mañana primero reviso mi «Agenda» para tener una visión general de mi día. Recordemos que aquí sólo debemos anotar tareas con fecha y hora específicas o, tareas con fecha pero no hora específica, estas tareas si no las realizamos el día marcado ya no las podemos realizar en otra ocasión. Revisar la agenda debe ser lo primero que realicemos, pues, a partir del tiempo que nos queda, haremos las otras tareas.
3. Ahora sí, trato de hacer mis TMIs. Nota: Si no podemos terminar con todas las tareas, tampoco debemos estresarnos, recordemos que estamos avanzando y cualquier paso que hagamos estamos más cerca de cumplir nuestra meta.
4. Si al finalizar mis TMIs tengo tiempo, entonces reviso mis listas de tareas y elijo una dependiendo del contexto en el que me encuentre: casa, oficina, Internet, en el supermercado, etc.
5. Si tengo poco tiempo para realizar una TMI, pero suficiente para una pequeña acción de mis listas, elijo la acción de mis listas, lo importante es avanzar.

NOTA: ¿Y si llega un imprevisto? Si es muy importante, suspendo lo que estoy haciendo y lo hago, luego retomo mi actividad, sino es muy importante, entonces lo registro en mi bandeja de entrada para realizarlo luego.

Es de suma importancia que tratemos de equilibrar cada área de nuestra vida, pero si debemos sacrificar alguna, que sea por una buena razón y no para siempre.

Espero les sea de utilidad este post. Si les gustó no olviden compartirlo en redes sociales. Gracias.

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